Se llevó a cabo en Lima el Family Business Summit 2025, un espacio organizado por Alta Gerencia (ALTAG) para abordar una pregunta esencial: ¿cómo garantizar la continuidad y sostenibilidad de una empresa familiar sin perder su esencia?

Family Business Summit 2025: cuando el legado empresarial necesita una hoja de ruta

FAMILY BUSINESS SUMMIT 2025: CUANDO EL LEGADO EMPRESARIAL NECESITA UNA HOJA DE RUTA

Se llevó a cabo en Lima el Family Business Summit 2025, un espacio organizado por Alta Gerencia (ALTAG) para abordar una pregunta esencial: ¿cómo garantizar la continuidad y sostenibilidad de una empresa familiar sin perder su esencia?

Se llevó a cabo en Lima el Family Business Summit 2025, un espacio organizado por Alta Gerencia (ALTAG) para abordar una pregunta esencial: ¿cómo garantizar la continuidad y sostenibilidad de una empresa familiar sin perder su esencia?
Se llevó a cabo en Lima el Family Business Summit 2025, un espacio organizado por Alta Gerencia (ALTAG) para abordar una pregunta esencial: ¿cómo garantizar la continuidad y sostenibilidad de una empresa familiar sin perder su esencia?

En América Latina, las empresas familiares no solo representan un pilar del empleo y la inversión privada; también encarnan valores profundamente arraigados y una visión de largo plazo que trasciende las dinámicas inmediatas del mercado. Sin embargo, lograr un equilibrio entre esa herencia y las exigencias de un entorno en constante transformación no es tarea sencilla.

Con esta premisa, se llevó a cabo en Lima el Family Business Summit 2025, un espacio organizado por Alta Gerencia (ALTAG) para abordar una pregunta esencial: ¿cómo garantizar la continuidad y sostenibilidad de una empresa familiar sin perder su esencia?

Lejos de ser un encuentro convencional, el Summit propuso una pausa estratégica. Durante un día, empresarios, académicos, consultores y representantes de firmas internacionales compartieron reflexiones, aprendizajes y casos concretos. El objetivo no fue solo intercambiar ideas, sino acompañar a quienes lideran negocios familiares en el proceso de adaptarse a nuevos desafíos: la sucesión generacional, la innovación tecnológica, la diversificación patrimonial y una gobernanza efectiva.

Uno de los momentos más inspiradores del evento fue la participación especial de Vicky Añaños, fundadora del Grupo AJE, quien compartió de manera abierta y cercana la evolución de una empresa familiar que, nacida con raíces locales, logró consolidarse como una marca global. Su testimonio ofreció no solo claves estratégicas, sino también una muestra concreta de cómo el liderazgo femenino y la visión colectiva pueden transformar un emprendimiento familiar en un actor empresarial de alcance internacional. Su historia se convirtió, para muchos asistentes, en una prueba tangible de que es posible crecer sin renunciar a los valores familiares.

A lo largo del Summit, los temas se abordaron con profundidad y realismo. La transición de una empresa centrada en el fundador hacia una estructura profesionalizada fue uno de los ejes más debatidos, junto con los dilemas que acompañan la sucesión: cómo preparar a las nuevas generaciones, cómo decidir quién lidera y cómo asegurar la continuidad sin conflicto. La tecnología, por su parte, fue abordada como una aliada estratégica, con énfasis en cómo herramientas como la inteligencia artificial pueden integrarse a los procesos sin desplazar el sentido humano del negocio.

El encuentro reunió a destacados especialistas y líderes empresariales. Figuras como María F. Fonseca Paredes, referente en gestión de empresas familiares en Latinoamérica, Martín Quirós, empresario, autor y consultor especialista de empresas familiares, y Carolina Pérez-Iñigo, CEO de Celta Inversiones, aportaron una visión estructural sobre patrimonio, liderazgo y gobierno familiar. También participaron expertos como Miguel Puga (PwC), Iván Zarate (SURA Investments), Bruno Amiel (Miranda & Amado), Gonzalo Leigh (CAPIA), Erika Starost (AJE Group), Anthony Alcalá (Microsoft), Alfonso Montero (Blum SAF), Sara Manchego (Inteligo Group), Juan Felipe Múnera (WTW) y Pepe Ríos (Sharf), entre otros.

Cada uno, desde su especialidad, contribuyó a construir un mensaje común: la empresa familiar no puede seguir operando únicamente con lógicas del pasado. Necesita una hoja de ruta clara, adaptada a su contexto y alineada con las aspiraciones de quienes la integran.

El evento concluyó con las palabras de cierre de Francisco Pardo (Alta Gerencia) y Osmar Arandia (EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey), quienes destacaron no solo la calidad del contenido compartido, sino el valor de haber construido una comunidad dispuesta a dialogar y acompañarse mutuamente en el camino hacia un futuro más preparado.

El Family Business Summit 2025 dejó claro que construir un legado duradero no significa aferrarse al pasado, sino tener el coraje de proyectarlo hacia adelante con visión, estrategia y cohesión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *