Denuncias Contra Qali Warma: Presunta Distribución de Conservas con Carne de Caballo en Escuelas Peruanas

Revelaciones de Corrupción en el Programa Qali Warma Exponen el Riesgo para la Salud de Escolares en Zonas Vulnerables

El programa Qali Warma, encargado de proveer alimentos a estudiantes en zonas alejadas de Perú, ha sido puesto bajo escrutinio público tras graves denuncias. De acuerdo con Noemí Alvarado Llanos, exfuncionaria de la empresa proveedora Frigoinca y testigo clave en una investigación de corrupción, se habrían distribuido conservas que contenían carne de caballo etiquetada como carne de res.

Esta revelación no solo ha conmocionado a la sociedad peruana, sino que también ha encendido la alarma sobre el posible riesgo que estos alimentos representan para los estudiantes en regiones como Puno, La Libertad, Áncash y Lambayeque.

Un problema de salud y seguridad pública, Corrupción y fraude en Qali Warma

Qali Warma es un programa gubernamental adscrito al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) que busca mejorar la nutrición escolar en áreas rurales y vulnerables de Perú. Sin embargo, las recientes denuncias sugieren que algunas prácticas internas han puesto en riesgo la integridad de los alimentos.

Alvarado Llanos, quien fue trabajador de Frigoinca, describió en el programa televisivo Cuarto Poder cómo su exjefe, Nilo Burga, habría promovido el uso de carne de caballo, camuflada como carne de res, para reducir costos y maximizar ganancias.

Según su testimonio, Burga habría ordenado vender esta carne a diversas empresas, etiquetándola fraudulentamente como carne de res, y los productos resultantes se distribuirían como parte de las conservas ofrecidas en Qali Warma.

Los menores que consumieron alimentos estos sufrieron intoxicaciones, y casos recientes en Cabana, Puno, han puesto en evidencia la magnitud del problema. Alvarado destacó que Frigoinca utilizaba métodos para “enriquecer” la carne con aditivos y soja, incrementando su peso y reduciendo costos sin importar la calidad.

Esta denuncia se suma a otras irregularidades en la cadena de suministro de alimentos de Qali Warma, donde, según Alvarado, algunos empleados de la entidad recibieron sobornos para evitar reportar estos graves incumplimientos. Las coimas y amenazas de represalias que mencionó Alvarado hacen evidente una red de corrupción que va más allá de los proveedores, comprometiendo la transparencia y eficiencia de un programa esencial para millas de escolares.

Impacto de la Denuncia y Posibles Consecuencias en Qali Warma

La denuncia ha generado gran indignación, ya que no solo se vulnera el derecho de los estudiantes a recibir alimentos de calidad, sino que se les exponen a riesgos para su salud. Tras las declaraciones de Alvarado, Pedro Ripalda, director de Qali Warma, afirmó que se investigará a fondo el caso y que seis trabajadores involucrados han sido separados de sus cargos. La distribución de productos de Frigoinca también fue suspendida hasta que se esclarezcan los hechos.

Ripalda subrayó que se trata de “actos individuales” que no representan la totalidad del programa, el cual alimentos distribuye en más de 65,000 escuelas en todo el Perú. Este enfoque busca resguardar la misión de Qali Warma mientras se garantiza una investigación rigurosa sobre los responsables. No obstante, la gravedad de la denuncia ha generado dudas en la población sobre los procesos de control y fiscalización que se llevan a cabo.

Por su parte, Alvarado pidió a la Fiscalía ser considerada colaboradora eficaz en la investigación. Su disposición para entregar evidencias como grabaciones, fotografías y conversaciones deja en clara la magnitud del fraude. Esta prueba documental podría ser clave para la identificación de todas las personas involucradas y para aplicar sanciones ejemplares.

El Rol de Frigoinca y el Debate sobre la Supervisión de los Alimentos Escolares

Frigoinca, la empresa proveedora que figura en el centro del escándalo, ha sido acusada de prácticas insalubres y fraudulentas. Los informes de Cuarto Poder indicaron que en 2018 se realizaron análisis de ADN en muestras de carne que confirmaron la presencia de carne de caballo en las conservas. Si bien no es ilegal consumir carne de caballo en Perú, el etiquetado incorrecto y el engaño hacia los consumidores son delitos graves que requieren sanción.

Los testimonios también revelaron que Frigoinca empleaba carne de baja calidad y métodos de procesamiento cuestionables, lo que representa un riesgo de salud pública. Además, la mezcla de carne con aditivos y soja podría reducir el valor nutricional de los productos, afectando la eficacia del programa para combatir la desnutrición infantil.

Esta situación ha desatado un debate sobre la supervisión de la calidad en los programas de alimentación escolar. Expertos señalan la necesidad de controles más estrictos en la cadena de distribución y procesamiento de los alimentos. La inclusión de auditorías independientes y pruebas de calidad periódicas podría reducir los riesgos de fraude y garantizar que los productos cumplan con los estándares necesarios.

Por otra parte, la seguridad de los denunciantes, como Alvarado, se ha convertido en un tema central. Las amenazas que recibió por parte de su exjefe Nilo Burga reflejan la intimidación que enfrentan quienes revelan la corrupción en el sector. Proteger a los denunciantes y facilitar la denuncia de irregularidades es fundamental para fortalecer la transparencia en los programas públicos.

La Respuesta de la Sociedad y el Compromiso de las Autoridades

La indignación pública y las demandas de justicia han impulsado a la sociedad peruana a exigir respuestas concretas. La confianza en los programas de asistencia social, como Qali Warma, depende de la transparencia y la eficacia con las que se manejen estos casos. Las autoridades ahora enfrentan el desafío de asegurar que estas denuncias sean tratadas con la máxima seriedad y de aplicar sanciones contundentes para quienes resulten responsables.

El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), bajo cuya supervisión opera Qali Warma, ha emitido un comunicado en el que asegura que colaborará con las investigaciones y reforzará los controles internos. Esta medida representa un paso hacia la restitución de la confianza en el programa, pero queda la incógnita de cómo se implementarán estos cambios a nivel operativo.

Las entidades responsables también deben priorizar el bienestar de los estudiantes, asegurándose de que reciban alimentos seguros y de alta calidad. La fiscalización de los proveedores, la supervisión de los procesos de producción y la aplicación de medidas preventivas más estrictas serán cruciales para garantizar el éxito del programa en el futuro.

¿Crees que las medidas implementadas serán suficientes para prevenir nuevos casos de corrupción en programas de asistencia alimentaria?