Cronograma Electoral 2026 ¿Juegos de poder o democracia? Acusaciones de manipulación y exclusión en el proceso
CRONOGRAMA ELECTORAL 2026 ¿JUEGOS DE PODER O DEMOCRACIA? ACUSACIONES DE MANIPULACIÓN Y EXCLUSIÓN EN EL PROCESO
La publicación anticipada del cronograma para las Elecciones Generales 2026 despierta sospechas de favorecer al fujimorismo, mientras expertos denuncian falta de transparencia y posibles exclusiones políticas.

Cronograma Electoral 2026: ¿Transparencia o estrategia política? Críticas y dudas sobre el proceso
La publicación anticipada del cronograma para las Elecciones Generales 2026 genera controversia, mientras expertos señalan posibles fallos y sesgos que podrían afectar la equidad del proceso electoral.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ha publicado el proyecto de cronograma electoral para las Elecciones Generales 2026 (EG 2026), abriendo un período de 15 días para recibir sugerencias ciudadanas. Sin embargo, este anuncio, lejos de ser celebrado, ha despertado críticas y sospechas sobre posibles fallos en el proceso y un trasfondo político que podría beneficiar a ciertos grupos.
Falta de claridad en los plazos y exclusiones
Uno de los principales cuestionamientos es la falta de claridad en los plazos establecidos. Aunque el cronograma se publicó el 18 de febrero de 2025, dando un margen de 15 días para recibir aportes, muchos expertos consideran que este período es insuficiente para una consulta ciudadana significativa. «15 días no son suficientes para que la ciudadanía, especialmente en zonas rurales o alejadas, pueda analizar y enviar sus observaciones», señaló un analista electoral.
Además, existe preocupación por la exclusión de voces críticas. Organizaciones políticas minoritarias y grupos de la sociedad civil han denunciado que no fueron consultados durante la elaboración del proyecto, lo que podría sesgar el cronograma final hacia los intereses de los partidos mayoritarios.

Inhabilitaciones y ventajas para el fujimorismo
El cronograma ha sido visto por muchos como una maniobra estratégica para beneficiar al fujimorismo y sus aliados. Varios candidatos presidenciales potenciales han sido inhabilitados en los últimos años, y muchos de ellos están en proceso de apelación. Al adelantar la publicación del cronograma, se reduce la posibilidad de que estas apelaciones prosperen, lo que dejaría el campo libre para los candidatos de fuerzas políticas afines al fujimorismo.
«Este no es un acto de transparencia, sino una jugada política para asegurar que ciertos candidatos no puedan participar», afirmó un experto en derecho constitucional. Esto ha generado dudas sobre la neutralidad del JNE y su capacidad para garantizar un proceso electoral justo y equitativo.
Fallas en la coordinación interinstitucional
Aunque el JNE ha destacado la coordinación con la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC), existen denuncias de que esta colaboración no ha sido tan efectiva como se afirma. Fuentes internas han señalado que hubo desacuerdos técnicos y retrasos en la entrega de información clave, lo que podría afectar la calidad y precisión del cronograma final.
«La falta de sincronización entre estas instituciones es preocupante. Si no pueden trabajar juntas de manera eficiente, ¿cómo podemos confiar en que el proceso electoral será impecable?», cuestionó un analista político.
Riesgo de desconfianza ciudadana
Uno de los mayores riesgos de este proceso es la pérdida de confianza por parte de la ciudadanía. Las críticas y sospechas sobre el cronograma electoral podrían llevar a un aumento en la desconfianza hacia las instituciones electorales y, en última instancia, hacia los resultados de las elecciones.
«Si la gente percibe que el proceso está manipulado, es posible que muchos decidan no participar, lo que debilitaría la legitimidad de las elecciones», advirtió un sociólogo especializado en participación ciudadana.
Falta de transparencia en la recepción de aportes
Otro punto controvertido es la opacidad en el proceso de recepción de sugerencias ciudadanas. Aunque el JNE ha habilitado un correo electrónico para recibir comentarios, no ha especificado cómo se procesarán estas observaciones ni cómo se garantizará que sean tomadas en cuenta.
«Sin un mecanismo claro y transparente para incorporar las sugerencias, este proceso de consulta podría ser solo una formalidad sin impacto real», señaló un representante de una organización civil.