La película de Maduro
LA PELÍCULA DE MADURO
La maniobra de Maduro en la captura de los organismos de gobierno, necesarios para controlar todo el poder nos golpea en plena cara. Son las mismas trampas que usa Fuerza Popular y sus aliados para preparar el gran fraude, este golpe de Estado progresivo que maneja el país a su antojo.
El fraude de Maduro, a pesar de ser una historia anunciada y esperada ha provocado un Huracán en toda América y el mundo. Nos despierta de una primavera democrática en la región, con sobresaltos, es cierto, pero conservando las formas.
El chavismo fue una revolución de izquierda que llegó al poder por las ánforas. La muerte prematura de Hugo Chávez hizo pensar en el fin del gobierno. El delfín designado, Nicolás Maduro, un conductor de autobús, sindicalista y fiel a la revo- lución bolivariana, maneja el país con mano de hierro.
En el 2018 demostró su talante en unas elecciones condenadas por la gran mayoría de países del mundo y obligado a convocar nuevos comi- cios en el 2019, donde otra vez se salió con la suya y obtuvo el man- dato por seis años.
Todos esperaban una nueva barra- basada y el 28 de julio al recordarse los 70 años del natalicio de Hugo Chávez, Maduro lo volvió a hacer, esta vez de forma desvergonzada, ya que la diferencia con Edmundo González es enorme.
Durante su gobierno Maduro manejó los hilos del poder, incluso con un Tribunal Supremo de Justicia que asumió las funciones de la Asamblea Nacional. Con el CE en sus manos, el ex chofer de bus y ahora dictador convicto y confeso se reeligió antes de concluir el conteo y no mostró las actas, echándole la culpa a un hackeo internacional desconocido.
La maniobra de Maduro en la captura de los organismos de gobierno, necesarios para controlar todo el poder, nos golpea en plena cara. Son las mismas trampas que usa Fuerza Popular y sus aliados para preparar el gran fraude, este golpe de Estado progresivo que maneja el país a su antojo.