Elecciones con trampa
ELECCIONES CON TRAMPA
La valla mortal les impedirá seguir en la actividad política a los que no alcancen los votos necesarios. En este complicado escenario, la figura del ex presidente Martín Vizcarra lidera la intención de voto, con una gran fortaleza en el interior del país.
Nuestro país pasa por una de la más grave crisis política de los últimos tiempos. La constitución vigente ha sido cambiada siguiendo un fin determinado, que ya muestra sus afiladas garras, la captura del poder total, donde vale todo para lograrlo.
En esta epidemia de candidatos, se calculan unos 50 partidos políticos inscritos, hasta antes de la convocatoria a elecciones, (Hay 58 en carrera) tendremos 50 planchas presidenciales, lo que obliga a formar alianzas o morir en el intento.
La valla mortal les impedirá seguir en la actividad política a los que no alcancen los votos necesarios. En este complicado escenario, la figura del ex presidente Martín Vizcarra lidera la intención de voto, con una gran fortaleza en el interior del país.
A pesar de la intensa campaña de desinformación y los furibundos ataques de sus enemigos políticos, producto del cierre constitucional del congreso, la mayoría de la población que ya está tomando posiciones lo considera el candidato ideal. Esto no solo genera desconcierto en sus detractores, los enfurece a tal punto que ya están tramando nuevas denuncias.
Las inhabilitaciones están vigentes, los amparos presentados ante la flagrante violación de sus derechos fundamentales, han corrido por líneas separadas. La de cinco años ya está en la larga espera burocrática del tribunal Constitucional. La reciente Resolución de la primera Sala Constitucional, que confirma la sentencia del juzgado, rechazando el amparo por la inhabilitación de diez años, ha sido noticia en los últimos días.
La sala, por mayoría de tres contra dos, ha resuelto confirmar la sentencia de primera instancia, que declara improcedente la demanda. El magistrado Bacilio Cueva Chauca sustentó sus razones y se le sumaron Andrés Tapia Gonzales y Eduardo Romero Roca.
Lo interesante está en los fundamentos del voto en discordia del Magistrado Oswaldo Ordoñez Alcántara, con la adhesión del juez superior David Suarez Burgos. «La finalidad de este proceso es proteger los derechos constitucionales» señala con precisión y luego resume: «Violación al principio de legalidad, violación al derecho a la comunicación previa y detallada de los hechos imputados previstos en el art. 8.2b de la Convención Americana sobre Derechos Humanos».
Justo lo que requiere la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde Vizcarra ya presentó un petitorio por el daño persistente y en consecuencia irreparable a sus derechos. Entre ellos «la violación al derecho a participar en forma individual o asociada en la vida política de la Nación Art. 2o, inciso 17 de la Constitución». Pág. 26 de la Res.
La lista de violaciones es larga, como el derecho a un Tribunal imparcial, derecho al plazo razonable, al procedimiento preestablecido y otras violaciones. En referencia al Congreso: «Las acusaciones vulneraron su derecho de defensa y el debido procedimiento, teniendo en consideración que en la fecha de los hechos no existían las vacunas como tal; pues, estaban en fase de experimentación». Pág. 27 de la resolución
El sustento de los jueces Oswaldo Ordoñez y David Suarez es contundente y demoledor, la CIDH se pronunciará y los fundamentos para su fallo están en el voto en discordia y la jurisprudencia internacional. El Perú está en la obligación de acatar lo que ordene la Corte. El TC lo sabe muy bien.
Las elecciones democráticas no pueden admitir trampas ni jugadas sucias, en un Perú que ya está secuestrado por fuerzas políticas mafiosas al servicio de intereses privados que están destruyendo la patria. Todo tiene un límite.