DIOS ES PERUANO

En las calles de nuestro querido país circula una frase muy popular, «Dios es peruano», cuando se pronuncia es porqué de algún problemón hemos salido bien librados. Vamos de tumbo en tumbo y siempre salimos a flote.

Dios es peruano, siempre está velando por nosotros. Este soplo de esperanza y la posición de justicia que tiene el papa, se convertirá en un catalizador para elegir en las próximas elecciones a los gobernantes que nuestro pais necesita, con un amplio margen en las ánforas para evitar que los de siempre empiecen a gritar fraude y quieran patear el tablero.

En las calles de nuestro querido país circula una frase muy popular, «Dios es peruano», cuando se pronuncia es porqué de algún problemón hemos salido bien librados. Vamos de tumbo en tumbo y siempre salimos a flote.

Es un recurso de nuestro variado len- guaje para expresar el sentimiento de la gran mayoría de connacionales, cuando superamos alguna situación realmente difícil.

Repasemos nuestra historia reciente. Cuando el terrorismo nos tenía en jaque y daba la impresión que nuestro país no tenía salida, unos pocos poli- cías, sin más apoyo que su inmenso talento para las tareas de investiga- ción, lograron ubicar y capturar al lla- mado presidente Gonzalo y se inició el descalabro de ese grupo de fanáticos asesinos que deliraban con tomar el poder, mediante sus acciones de terror y barbarie. Fue casi un milagro que se pudiera echarle el guante a un perso- naje que tenía una gran cantidad de seguidores.

De sendero luminoso no queda más que el nombre, el país retomó la senda del crecimiento y las nuevas genera- ciones crecieron con la roja y blanca en el pecho como pocas veces se había visto. Años después, una severa crisis económica nos truncaba el camino, era una situación complicada y difícil. Una empresa extranjera la «Shell» había descubierto los yacimientos de gas en Camisea. En decisión nunca explicada, se retiró dejándole al Estado peruano todos los derechos. Fue un regalo del cielo. Cuenta la historia del populorum, sin confirmar, que la Shell con uno de los estándares morales más altos a nivel internacional, no aceptó el pedido de Vladimiro Montesinos para el pago de una importante bolsa de dinero.

Se convocó a otras empresas, pre- servando los primeros hallazgos para el uso masivo de la población y final- mente, paradojas de la vida, el ahora condenado y preso Alejandro Toledo, fue quien abrió la llave del tubo para ese gas que poco a poco nos ha cam- biado la matriz energética del país. Tener gas barato es tener energía limpia. De esta forma el país inició un crecimiento sostenido, la pobreza se redujo notablemente y ya no había el éxodo de nuestros jóvenes en busca de mejor suerte fuera de la patria.

En los últimos años una convulsión política generada por posiciones faná- ticas, ha llevado al Perú al borde del abismo, los hechos y las formas obvia- mente dan para todos los gustos. Lo cierto es que la situación de nuestra patria se ha tornado demasiado frágil. Las inversiones están en compás de espera y la pobreza se reduce a cuenta gotas. Ante la indignación nacional y la impotencia, Dios nos mandó a su representante en la tierra, cuando nadie se lo imaginaba. Bien peruano con DNI y hasta votó en las últimas elecciones, es un secreto divino si fue por Keiko o Castillo.

Dios es peruano, siempre está velando por nosotros. Este soplo de esperanza y la posición de justicia que tiene el papa, se convertirá en un catalizador para elegir en las próximas elecciones a los gobernantes que nuestro país necesita, con un amplio margen en las ánforas para evitar que los de siempre empiecen a gritar fraude y quieran patear el tablero.

El escudo del Papa en el Vaticano lleva la blanquiroja por todo lo alto, el turismo crecerá ante la expectativa de conocer el país que cautivo al obispo de Chiclayo, la capital de la amistad, amén de las vocaciones sacerdota- les. Dios es peruano amigos, es solo cuestión de fe.