Crónica de un desastre anunciado
CRÓNICA DE UN DESASTRE ANUNCIADO
Este desmadre comenzó con una pataleta y llanto interminable de quien ya se creía presidenta. Era el año 2016, un anciano con voz de pito y risa contagiosa le ganó por 40 mil votos. Los 73 jinetes del apocalipsis juraron venganza desde el primer día.
Hay una calma chicha, mientras la corriente maldita avanza bajo las olas, el golpe será un desastre, con la constitución hecha pedazos, la economía destruida, la democracia mancillada y los malosos cada vez más fuertes, controlando las instituciones sin vergüenza alguna y eliminando a los contendores con malas artes.
Este desmadre comenzó con una pataleta y llanto interminable de quien ya se creía presidenta. Era el año 2016, un anciano con voz de pito y risa contagiosa le ganó por 40 mil votos. Los 73 jinetes del apocalipsis juraron venganza desde el primer día.
La misión era obstruir desde el congreso y no dejar trabajar hasta tumbarse el gobierno. La caída de Pedro Pablo solo fue una tregua. Intentaron gobernar como lo hacen con Dina, sometiendo a Vizcarra. El rechazo del moqueguano fue una declaratoria de guerra, ni la pan- demia, ni los fallecidos, pararon la ofensiva. La vacancia fue celebrada como fiesta patronal. Merino era un alfeñique imberbe dispuesto a simular ser presidente.
La población enfurecida acabó con esa opereta patética. El gobierno de transición a trancas y barrancas llevó adelante las elecciones y otra vez los fatídicos 40 mil votos, dejaron a la Reyna en la estocada. La bandera de guerra era el grito de fraude y la cruzada cristiana era salvar la democracia y el país., Castillo y su primera ministra terminaron en prisión.
En el congreso se repartieron el botín, la izquierda de papel dirigida por los Cerrón, buscó una alianza impensada con la presidenta sin banda, el enemigo es uno solo, la fiscalía. La constitución se cambió al gusto de sus abogados, para eso pusieron a sus lacayos del tribunal constitucional.
El código penal se cambia de acuerdo a las próximas audiencias. La repartija del poder no respeta ni a los sectores de mayor riesgo, como la salud de los peruanos.
Las mafias atrincheradas en el palacio legislativo están mareadas con el poder, la presidenta es una marioneta que canta el gato ron ron, mientras el déficit fiscal amenaza con un crack a nuestra antes sólida economía. El tribunal fiscal ya dio la voz de alerta, las leyes a pedido salidas del congreso en materia tributaria afectan la recaudación y engordan los bolsillos de sectores privilegiados.
La clase política ha sido invadida por las mafias de la educación, las universidades son el negocio del siglo, sin control, son una fábrica de títulos. En el examen nacional del Serums en medicina, los egresados de La Vallejo, la universidad de los Acuña, fueron jalados el 60% en promedio, entonces APP mediante su ministro de salud tomó el examen por asalto.
Si en la cumbre del poder se arman nuevas alianzas de forajidos, («Podemos» pasó de tener 5 legisladores a 14 cimarrones, mochasueldos) en los bajos fondos se organizan bandas de secuestradores y ajus- tones que piden cupos a diestra y siniestra, nadie se salva.
Este panorama desolador ha provocado que la minería ilegal, negocio boyante con la onza de oro a 2,500 dólares, incursione en el congreso para preservar su negocio que no paga impuestos y ha creado un mercado negro, donde las plantas del metal precioso son vigiladas por mercenarios, armados hasta los dientes.
Hay una calma chicha, mientras la corriente maldita avanza bajo las olas, el golpe será un desastre, con la constitución hecha pedazos, la economía destruida, la democracia mancillada y los malosos cada vez más fuertes, controlando las instituciones sin vergüenza alguna y eliminando a los contendores con malas artes.